viernes, 15 de julio de 2011

Declaración de principios.

Este es un blog de descargos. Sí, descargos. ¿Por qué? Porque lo que más me gusta hacer es quejarme de la estúpida vida que llevamos todos y cada vez que trato de cambiar algo, siempre es lo mismo: “debes crecer, debes madurar…”, entonces, no me queda más que quejarme. Sí, por eso el nombre, que salió gracias a un amigo que le pareció gracioso llamarme así. Pues sí, fue tan gracioso como cierto: me carga esta vida llena incoherencias y máscaras que tenemos todos, siempre tratamos de agradar a la sociedad porque ella espera algo de nosotros, independientemente si nos gusta o no. Pues, en lo personal, ya me aburrió. No quiero seguir pretendiendo que los estudiantes “tienen toda la razón”, porque no la tienen (tienen algo de razón, pero no toda la razón), me aburrí de pretender que soy marxista cuando odio a Marx, me aburrí de seguirle el amén a profesores ineptos que creen que porque salen con feministas y leen posmodernismos son intelectuales, siendo que no son más que snobs sobrevalorados. Me aburrí de que el 13 no pase los partidos de la Copa Chile y sí pase 24 horas de las tetas de la “vedette” de la Copa América, me aburrí de los blogs sobrevalorados que dicen todo lo que la gente quiere escuchar con “design”, me aburrí de los estúpidos que llevan a la polola a un concierto de Heavy Metal y llevan cara de culo, me aburrí de la gente hipócrita, soberbia y ególatra. Y, sobretodo, me aburrí de pretender agradar a la gente que no me agrada.
Basta de hipocresías, yo me aburrí y lo haré saber.